🌹¡Comienza el viaje metamórfico de 7 días de Venus!

Hoy, Venus comienza su Viaje Metamórfico, el momento en que desaparece del cielo vespertino, estando tan cerca del Sol que se desvanece de la vista aquí en la Tierra.

Durante los próximos siete días (del 16 al 22 de marzo), Venus cambiará de forma, disolviendo su forma de Estrella Vespertina y convirtiéndose finalmente en Estrella Matutina el 22 de marzo, comenzando el cuarto pétalo de su rosa mandala de cinco pétalos.

Este Viaje Metamórfico de 7 días es de naturaleza muy chamánica. Venus entra en el vacío sagrado donde la muerte no es un final, sino una transformación. A medida que entrega su encarnación de Estrella Vespertina, se prepara para emerger en el resplandor audaz e intrépido de la Estrella Matutina.

Como planeta del amor, la belleza y la relacionalidad, los movimientos de Venus resuenan en tu interior. Con tantas cosas desarrollándose en tu vida personal y en el Mundo, sintonizar con su danza cósmica te ofrece una guía profunda para ayudarte a navegar los flujos y reflujos de recordar quién eres realmente.

¿Conoces a ese amigo que te ve, te abraza y te recuerda quién eres? Es Venus. Ella te guía a través del necesario desenredo, ayudándote a renacer más alineado y verdadero.

Esto significa que tú también estás ahora en la crisálida. Penetrado por la Luz Solar, estás limpiando karmas, disolviendo el ego y experimentando una renovación alquímica. El desprendimiento, la ruptura de patrones, la profundización de la autoexpresión, todo está en proceso ahora.

La metamorfosis venusina puede sentirse como...

🔥 Un profundo tirón hacia dentro, sintiendo un cambio sin poder nombrarlo.

🔥 Una sensación de estar entre mundos, suspendido en lo liminal.

🔥 La disolución de viejas identidades, sin saber aún qué viene después.

La metamorfosis no siempre es cómoda, pero es necesaria. Durante los próximos siete días, estarás en el capullo antes de las alas, el vacío antes del nuevo amanecer.

Es el momento de confiar en el desenredarse, ablandarse en lo desconocido y prepararse para la siguiente iteración del yo.

Ameya Cohen