En esta primera luna llena de 2025 en el signo de la Madre, se nos invita a RECIBIR. Permítete nutrirte mientras cuidas pacientemente de las semillas de tu alma para este año.
Es el momento de celebrar lo lejos que has llegado en tu capacidad de ir más despacio, amarte a ti mismo, nutrirte y honrar los ciclos naturales de tu cuerpo y de la naturaleza (incluso mientras el mundo humano avanza a toda velocidad). Y un momento para iluminar lo que necesitas para prepararte para el nuevo año que se avecina.
Así que mientras celebras e iluminas los temas de receptividad, nutrición, seguridad y amor incondicional de esta luna. ¿Qué surge querida hermana?
Oración:
Que la abundancia y el amor sin límites de Madre
me alimenten, me envuelvan y me mantengan a salvo
Que su luz en la oscuridad me guíe
hacia una unidad más profunda
Ritual de los Misterios de la Sangre
Crea un espacio sagrado y enciende una vela.
1. Hazte un nido acogedor y ten a mano sangre de luna, vino transfigurado o una bebida nutritiva. Envuelta en mantas, déjate hundir en el vientre de la Madre y déjate abrazar.
2. Bendice tu vientre, el vientre de la Tierra, el vientre de la Madre y tu sangre de luna, vino transfigurado o bebida nutritiva. Invoca la luz de la luna llena y su bendición.
3. Conecta con tu intención u oración esta luna, colocándola en tu vientre, tu sangre (vino transfigurado o líquido nutritivo) y la Tierra. Puedes usar la oración proporcionada arriba si te parece resonante.
4. Bebe el amor incondicional, el alimento y el apoyo de la Madre a través de tu sagrado sacramento. Reflexiona sobre tu recuerdo primordial de estar en el vientre de Madre, recibiendo todo lo que necesitas... sin que se te exija o se espere que seas o hagas nada, simplemente recibiendo la abundancia de amor que es tu derecho de nacimiento.
5. Siéntate en receptividad vacía, permitiéndote recibir tan profundamente como seas capaz. Permitiéndote a ti misma y a tu año ser gestados en el vientre y poderoso misterio de la Madre.
6. Quédate aquí todo el tiempo que necesites para afirmar tu vida. Escribe un diario si lo deseas, y termina dando gracias de corazón a la Madre, nuestra Tierra, nuestro útero y nuestra sangre.
Cierra tu espacio.
Tómate un tiempo para observar simplemente lo que ocurre cuando introducimos nuestra sangre de luna (o vino transfigurado) en nuestros rituales.
Catalina Rivera Dois
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